La concepción del color y sus afectaciones en la voz

La concepción del color y sus afectaciones en la voz

Un día en mi búsqueda de cómo explicar a mis alumnos el tema de las intenciones y entonaciones en la voz para lograr una interpretación efectiva, caí en cuenta que, siendo la voz una especie de paleta de colores similar a la de cualquier pintor, la cual brinda una abanico de posibilidades para lograr dar diferentes tonos, matices, etc.; me di cuenta que los colores resultaban ser grandes aleados para explicar este tema. Por ello, me detuve a razonar respecto a los colores primarios, refiriéndome particularmente al blanco, rojo, amarillo y azul, no obstante, también pensé en el negro – siendo este la ausencia de todo color -, ya que en la labor diaria del intérprete, consiente o inconscientemente es recurrente ocupar cada uno de estos, además de otros colores compuestos, como por ejemplo el rosa, gris, planta, dorado, verde y las diferentes combinaciones que resultan entre ellos , así como tonalidades tanto claras, intermedias y obscuras; por ejemplo, con respecto al azul, existen marcadas diferencias interpretativas cuando se discierne sobre un azul cielo con respecto a un azul ultramar y, a su vez, de un azul turquesa. Diferencias que serán explicadas en un momento más.

Para poder llegar a las conclusiones que a continuación presentaré me dediqué a experimentar con varios grupos de personas, procurando que dichos focus groups fuesen lo más heterogéneos posibles: diferentes edades, diferentes profesiones, diferentes extractos sociales, diferentes nacionalidades, entre otras variables; y me di cuenta que a pesar de todo, los participantes experimentaban sensaciones similares respecto a los colores en cuestión.

I.-

Para llegar a estas conclusiones propuse una meditación, en donde el alumno se tiende en el piso boca arriba, entonces, por medio de la respiración y música instrumental los individuos fueron entrando en un estado de relajación y tranquilidad idóneo para evocar las sensaciones que les transmitía cada color. Fue entonces donde me dirigí a la audiencia y dije:

Y en este momento donde me siento cómodo y relajado todo se vuelve blanco, blanco mi país, blanco mi rostro, blanco mi cuerpo, blanco mi interior, blanco mi padre, blanca mi madre, blanco mis hermanos, todo es blanco… ¿Qué siento con el color blanco?, ¿Qué es lo que me transmite el color blanco?.

Deje pasar aproximadamente un minuto, con la finalidad de que el participante pudiera percibir la sensación producida por este color y entonces dije:

Ahora todo se vuelve amarillo… mis manos son amarillas, las calles son amarillas, las flores son amarillas, la colina es amarilla, mi patria es amarilla, mi madre es amarilla, mi interior es amarillo, mis libros son amarillos… ¿Qué siento con el color amarillo?, ¿Qué es lo que me transmite el color amarillo?, dejo que el amarillo entre en mi y registro la sensación.

De la misma manera, deje pasar un par de minutos y cambié de color.

Y en este instante todo se vuelve rojo… rojo mi rostro, rojo mi cuerpo, rojo mi interior, roja la sangre que corre dentro de mi, rojo mi país, rojo mi pareja, todo es rojo… ¿Qué siento con el color rojo?, ¿Qué es lo que me transmite el color rojo?.

Nuevamente pasaron 2 minutos y entonces:

Cambiemos de color, ahora todo es azul… azul mi cuerpo, azul mis ojos, azul el agua, azul el cielo, azul mis dedos, azul la tierra que piso, azul el río… ¿Qué siento con el color azul?, ¿Qué es lo que me transmite el color azul?.

2 minutos más fueron necesarios para que el participante explorara las posibilidades sensoriales que ofrece este color; posteriormente, propuse como parte de la exploración un nuevo color:

En este momento todo es plata… plata mi cuerpo, plata lo que pienso, plata el lago, plata mi auto, plata mi computador, plata mi pueblo, plata mi país…¿Qué siento con el color plata?, ¿Qué es lo que me transmite el color plata?.

Dejé pasar el mismo tiempo que las demás ocasiones con la finalidad que las imágenes mentales llegasen a la mente del alumno en busca de respuestas.

Y ahora todo se vuelve negro… negro lo que me rodea, negro mi cuerpo, negro mi pelo, negro en la noche, negro el lago, negro el árbol, negro en la tierra, negro mis hermanos, todo es negro… ¿Qué siento con el color negro?, ¿Qué es lo que me transmite el color negro?.

Dejé pasar los mismos 2 minutos que las anteriores ocasiones, les pedí que respiraran profundo en 5 respiraciones diafragmáticas y abrieran los ojos.

Los intérpretes fueron abriendo los ojos, cuando se sintieron listos – y solo cuando se sintieron listos-, se sentaron en su lugar y dimos comienzo a la segunda parte del ejercicio.

II.- Me senté en el suelo junto con ellos y desde ahí, en una posición cómoda les pregunté que habían percibido color por color, entonces me di cuenta que la interpretación de los colores era muy similar aunque hubiese involucrada gente tan distinta en cada grupo. Los comentarios fueron los siguientes:

Con respecto al blanco dijeron que es un color que les transmitía paz, felicidad, tranquilidad, que sentían frescura, que al evocarlo, sentían viento y mucha luz.

En el amarillo dijeron sentirse cómodos, como quien toma el sol, declararon que el color era muy brilloso pero sobre todo era un color alegre.

Con respecto al rojo la mayoría lo relacionó con sangre, violencia, amor pasional y sexo; es importante destacar que dentro de los comentarios aseveraron que después de un rato era muy caliente y sofocante, además les producía ansiedad.

Cuando abordamos el color plata la mayoría participantes lo relacionaron con metales, con algo gélido; otros vieron un líquido acuoso similar al mercurio, dijeron haber percibido como una sensación de frio recorría sus cuerpos, pero también, que lo relacionaban mucho con la tecnología de punta y con la elegancia.

Por último hablamos de la sensación que les transmitía el negro, mucho de los estudiantes declararon que de principio fue un choque, que sintieron miedo, que se sintieron solos e incómodos, pero que conforme realizaron la exploración, crearon imágenes metales de objetos como autos de lujo, trajes sastres, plumas o lapiceros, tapete y eso les dio una idea de elegancia; sin embargo, la conclusión primaria es que el color negro es muerte, desolación y ausencia.

Es importante señalar que hubo casos donde algunos alumnos hicieron relaciones sumamente particulares e individualistas con respecto a los colores en cuestión, por ejemplo hubo quien relacionó el blanco con hospitales; o con el amarillo, mas de uno se vio a sí mismo con hepatitis, también fue común que lo relacionaran con las caricaturas de Los Simpson; en el rojo muchos vieron sus manos teñidas de sangre. Fue aquí donde surgió la pregunta – casi obligada – ¿Cómo interpretar correctamente un color si para mi tiene un significado diferente al de la mayoría?

Entonces yo contesté: Cuando un interpreta con el objetivo de conectar con la audiencia es importante saber que significan los colores para ellos, para el escucha, a partir de ahí el intérprete le entrega su cuerpo, sus emociones y su voz a la interpretación. Los colores nos brindan valores universales y, en estos casos particulares donde los colores tienen connotaciones diferentes, y siendo más observadores, es fácil darse cuenta que, en la mayoría de los casos, tienen connotaciones negativas, esto se debe a que el individuo, en su individualidad, experimentó situaciones traumáticas que su mente interpretó y registró con el significado que hemos visto líneas arriba, no obstante, si nuestro objetivo es transmitir un mensaje que conecte con nuestro(s) interlocutor(es) es importante el apagarse a los valores universales que nos brindan el espectro cromático.

Por último, me es imprescindible destacar que, las combinaciones de las emociones y sensaciones que brindan los colores a la hora de interpretar por medio de la voz son tan variadas e infinitas como los colores mismos y cada una de sus variaciones.

III.- Recomendaciones finales.

Para quien esté interesado en practicar la teoría que he plasmado en este artículo, recomiendo que se tome el texto que se desee interpretar y con letras de diferentes colores, asignar el valor emocional a cada idea y, de esta forma, comience a realizar sus prácticas hasta que se logren los resultados deseados. Esta es la técnica que propongo, ya que no conozco – hasta hoy – otro camino que conduzcan a las certezas que no sea por medio de la práctica y la experimentación realizada por cada individuo en un trabajo personal registrando sus experiencias frente a cada caso.

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Artículo escrito por Gabriel Dubois Locutor (@Gabolocutormx).
Locutor comercial, actor de doblaje y cantante mexicano.

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